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Dios es Fiel

Deja que te atrape (Let Him Catch You)

 

Y sé que el Señor continuará rescatándome

de cada tropiezo, trampa, lazo y escollo del mal

y me llevará a salvo a Su reino celestial.

Que Él sea glorificado por toda la eternidad. Amén. 2 Timoteo 4:18 La Voz

            ¿Alguna vez has ido al circo a ver un acto de trapecio? Es una de las actuaciones más aterradoras. Siempre me ha asombrado y aterrorizado ver el acto aéreo. Mientras un trapecista vuela, el otro atrapa. Siempre me he preguntado por qué este acto fue tan exitoso.

 

El secreto es que se supone que el volador solo debe volar, confiando en que el receptor lo atrapará y evitará que se caiga. La responsabilidad del receptor es solo atrapar al volante. Todo el trabajo lo hace él. La tarea del volante es extender los brazos y esperar a que el receptor lo agarre antes de que caiga.

Lo interesante es que si el lanzador trata de agarrarse al cuerpo del receptor de alguna forma, ambos caen. Por lo tanto, el volador debe tener plena confianza en su receptor para que el acto sea seguro y exitoso.

Lo mismo es cierto en nuestra vida cristiana. Dios es el receptor en el gran trapecio de la salvación. Somos simplemente los volantes. Debemos confiar en Dios. Podemos confiar en la capacidad de Dios para atraparnos, así como en Su fidelidad y la verdad de Su Palabra.     Mientras lo hacemos, sucede algo extraordinario: volamos. Dios nunca ha dejado caer a ninguno de nosotros. Al contrario, Sus brazos siempre están abiertos para sostenernos y rescatarnos de cualquier situación.

En 2 Timoteo 4:18, vemos la confianza de Pablo en que el Señor no le fallaría a pesar de sus circunstancias. Y sé que el Señor continuará rescatándome de cada tropiezo, trampa, lazo y escollo del mal y me llevará a salvo a Su reino celestial. Que Él sea glorificado por toda la eternidad. Amén. 2 Timoteo 4:18 La Voz

Amigos, no sé si están pasando por alguna dificultad en este momento, o si saben de alguien que lo esté, pero permítanme alentarlos diciendo que me he encontrado en muchas situaciones difíciles, pero he aprendido a poner mi confiar en Aquel que nunca me dejará caer. Él nos atrapará, nos librará, nos protegerá y nos devolverá a salvo a nuestros hogares. Dios es nuestra fuerza y nuestra guía. Él es Aquel que se preocupa por nuestras preocupaciones, miedos e inquietudes y nos ve a ti y a mí cuando caemos.

Así que hagamos lo que estamos llamados a hacer y dejemos el resto en manos de Dios. ¿Estás listo para volar sabiendo que Sus brazos están allí para atraparnos y llevarnos?

Padre, gracias por estar siempre a mi lado, listo para agarrarme cuando me caigo y traerme a casa a salvo. Ayúdame a recordar siempre que aunque mi montaña parezca inamovible, Tú eres más importante que cualquier montaña. Por eso, en el nombre de Jesús, te alabo y te doy toda la gloria. Amén.

Referencia:

The translation is done by Jesus Manuel Perez (Writer & Editor)

La Biblia de la Voz Copyright © 2012 Thomas Nelson, Inc. Traducción

I have often asked the Lord if writing is His calling in my life; after all, I'm a teacher, not a writer. Through the Book of Luke, in the New Testament, the Lord taught me that Luke had no idea that his study would ever impact our life. He wrote for the One, his friend, Theophilus. Yet, God used Luke, a doctor, to share the truth about Who Jesus was and why He came. So, why do I write? I write to share the truth of who Jesus is and what He has done in my life.

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